Rosa María García Ruiz:
Madrileña viviendo estos tiempos en Cataluña. Vivo abriendo y cerrando puertas: la radiofónica, la de gestión de comunicación, la librera y ahora que la crisis ha conseguido herirme casi de muerte, llevándose consigo mi librería, me lamo las heridas leyendo mucho y canalizando mi energía librera en “Tonto el que no lea” perfil de facebook, a la espera de abrir una nueva puerta.
¿Y hasta aquí podemos leer?. No. Diré que Rosa es “amante” de los libros, y por circunstancias ajenas a su voluntad ex-librera. La idea primigenia de estos cuestionarios es todito todo, suyo. Yo, la ladrona de ideas.
Personaje con carácter y decidida, cuando manda y ordena nadie se le enfrenta, sabe cómo hacérse valer y lo demuestra cada día. Y como no, la culpable de que al final yo saliera ante las cámaras, pero eso es otra historia.
Esto para una lectora que ha perdido su librería, pero no su amor por los libros.
Te queremos Rosa.
Su frase:
“No quiero más que estar sobre tu cuerpo como lagarto al sol los días de tristeza”, que dijo Valente. Pero sobre todo va más conmigo la prosaica “para atrás ni para tomar impulso”.
El cuestionario:
¿Qué es para ti un libro?
Medio yo, teniendo en cuenta la cantidad de horas de mi vida que me paso leyendo. (Y mis vitaminas: si no tengo un libro siempre cerca, me mustio)
El mejor sitio para leer.
Sillón o cama. Imprescindibles cojín o almohada mullidos. Para mí es especialmente placentero leer en el sillón cuando el insomnio se empeña en venir a acompañarme. Y en la cama, los domingos: levantarme, desayunar un buen café y volver corriendo a la cama a leer. Si de fondo se escucha la lluvia… ¡buah!
¿El peor?
Se me ocurren muchos, muchísimos. Por elegir uno: un paritorio, por ejemplo. Para mi primer parto elegí los poemas de Ángel González. Qué ilusa: trece horas y ni un verso. Creo que aún están marcados mis dientes en la portada.
Cuando abres la puerta y entras en una librería…
Estoy pasando el duelo. Hace cinco meses que nos vimos obligados a cerrar la nuestra y no sé cuándo voy a traspasar esa puerta. Me es aún doloroso, pero estoy cerca del alivio de luto. Ahora mis colegas me envían los libros a casa.
¿Qué libro estás leyendo en estos momentos?
Libros. Siempre libros. En plural. Es que no me da la vida.
Qué libro recomendarías que leyeran tus amigos.
A mis amigos los que me gustan a mí. Por citar uno, “La puerta” de Magda Szabó (Mondadori)
Dinos cuál es tu escritor favorito.
No tengo uno. Últimamente me he enamorado perdidamente, pero perdidamente, de Ramiro Pinilla.
¿Y tu personaje literario preferido?
Hmmmm (tres horas después) Pues no tengo ninguno: ¡¡¡¿¿¿cómo puede ser esto!!!???
¿Con qué personaje literario te sientes identificado?
Adrienne Monnier. ¡Qué mujer! ¡Qué vida! Lean el libro Rue de l´Odeón, de Gallor Nero.
¿Qué libro te hubiera gustado escribir?
Tantos… Todos los que me han gustado, que últimamente son la mayoría, porque no leo libros ya cuya historia no me atrape. Pero recuerdo hace años uno que, a medida que leía, me iba diciendo: “Oh, este libro lo tenía que haber escrito yo”. Se llama “Llora Alegría”, de Cuca Canals, la increíble historia de una mujer que lloraba lágrimas de oro.
A qué escritor/a te gustaría conocer en persona.
A Gianni Rodari. A ver si se me aparece esta noche.
¿Papel o libro electrónico?
Grrrrrrrr. La duda ofende.
¿Qué tipo de género literario te atrae más?
Básicamente leo novela. Pero tengo muchos libros de relatos cortos y de microrrelatos. Me encantan. Desde aquí reivindico la lectura de los cuentos. Son la crème de la crème. Y he empezado un affaire con la poesía (mi última adquisición, la poesía completa de Emily Dickinson editada por Amargord) Y mi tesoro son los álbumes ilustrados.
¿Has leído más de 5 títulos de un mismo autor/a? De quién.
Muchos. De Gabriel García Márquez, Gonzalo Torrente Ballester de más joven, Irène Némirovsky, Stefan Zweig, por ejemplo, y de ¡¡¡Henning Mankell todo!!! en una suerte de “antojo literario” que me dio en mi primer embarazo; una cosa rarísima, porque jamás había metido la nariz en el género y, de manera incomprensible, fue hojear el primero e hilar uno con otro hasta leerme los diez de la serie Wallander. (A veces el ser humano es difícil de entender)
Qué libro no has sido capaz de terminar.
Un montón. Soy inmisericorde. Los Premios Planeta, bastantes.
¿Qué utilizas como marcapáginas?
De todo menos marcapáginas. Los marcapáginas los tengo guardados en una caja especial que cuesta ya cerrar. Y como separador suelo utilizar el mando de la tele en muchas ocasiones (¿?), una carta Pokemon o pongo bocabajo el libro.
¿Eres maniático/a la hora de usar o almacenar libros?
No, en ninguno de los dos casos. Lo que me gusta verdaderamente es algo que hago de vez en cuando (para clubes de lectura, generalmente) y que sé que a muchos de mis amigos pone los pelos como escarpias: leer con un lápiz en la mano y escribir en los márgenes, marcar, subrayar, comentar, dibujar, tachar. ¡Ah! qué placer releer después ese libro. Y en cuando a lo de almacenar… Soy compradora compulsiva de libros, ya me dirás.
LOS LIBROS DE MOLIST 