Cuando una muy querida amiga me propuso el reto ( o más bien me obligó ) de leer “Claustro” para presentarlo en la Coruña y realizar una breve crítica de la obra, yo le contesté que si no me gustaba le prendería fuego. Indudablemente esto era broma pues yo jamás he echado un libro a la hoguera por muy malo o demencial que fuera, y en este caso…ni se me pasó por la cabeza.
Lo primero que hice al leer la sinopsis fue preguntarle a Carlos Burguete (el autor) si me resultaría un libro desagradable o duro pues la historia en sí no es tan fácil de asimilar así de primeras y tengo que decir que fue sincero cuando me dijo que para él no. Pues tampoco para mí, es más, lo he disfrutado muchísimo y hasta me he puesto a investigar un poco sobre el tema a tratar.
La acción se desarrolla en un pequeño pueblo perdido del noroeste de nuestra península poco antes del comienzo de la Guerra Civil, que no afecta en nada a la vida de la aldea de lo perdida que está en medio del monte (muy sutil el momento en el que el autor nos da a conocer el momento histórico) donde el nacimiento de dos niñas provocan la locura, el temor, la muerte, el suicidio y el miedo por puro desconocimiento de una malformación congénita de una de ellas.
Años después y ya en nuestra época, una teratóloga se interesa por el caso acontecido años atrás y su estudio e investigación lleva al lector a una aventura no exenta de riesgos y descubrimientos de algo que para muchos era totalmente desconocido.
Me ha fascinado lo ágil, culta, barroca, delicada a la par que dura, sutil, profunda, subyugante, adictiva y entretenida que resulta su lectura que demuestra grandes conocimientos científicos por parte del autor -doctorado en Prehistoria por la UCM, restaurador de Bienes Arqueológicos, escultor, músico…- y una gran calidad literaria tanto en estructura como en lenguaje y ambientación.
Y no, no le voy a prender fuego, es más, la pondré en lugar de honor para cuando alguien vea mi biblioteca y me pregunte si merece la pena leerla. SI, por supuesto que si, es un libro imprescindible que dejará huella en el alma de todo el que se adentre en sus páginas.
Propongo excursión a Chaguaceda.